Un examen toxicológico reveló que los fans de los Kansas City Chiefs que murieron congelados tenían fentanilo en su sistema

Tres aficionados de los Kansas City Chiefs fueron encontrados sin vida y congelados en el jardín de un amigo en Missouri, el pasado 9 de enero. Los fallecidos, identificados como David Harrington (37 años), Ricky Johnson (38 años) y Clayton McGeeney (36 años), habían consumido una cantidad de fentanilo tres veces superior a la necesaria para causar la muerte, además de rastros de cocaína y THC, según las primeras informaciones toxicológicas reveladas por TMZ y NewsNation.

Los hombres se encontraban en la vivienda de Jordan Willis, un científico especializado en VIH, quien ingresó en un centro de rehabilitación tras el trágico suceso. La noche del 7 de enero, los tres hombres se reunieron en la casa de Willis para presenciar el último partido de la temporada regular de los Kansas City Chiefs.

Dos días después, la prometida de McGeeney descubrió uno de los cadáveres al irrumpir en la propiedad de Willis, preocupada por la ausencia de noticias de los amigos.

John Walsh, presentador del programa America’s Most Wanted, sugirió en una entrevista con FOX & Friends que las drogas de fiesta contaminadas con fentanilo probablemente jugaron un papel en las muertes. “Diría que el fentanilo estuvo involucrado”, expresó Walsh, destacando el peligro de este opioide sintético que ha causado numerosas muertes por sobredosis en Estados Unidos.

La policía de Kansas City, que ha estado investigando el caso, afirmó que no se trata de un homicidio y que no se sospecha juego sucio. Sin embargo, los resultados completos de los informes toxicológicos aún están pendientes, y los familiares de los fallecidos buscan respuestas sobre lo que realmente ocurrió esa fatídica noche.

Según Fox News, Willis se sometió a rehabilitación como un “enorme llamado de atención” después de la pérdida de sus amigos, lo que le hizo enfrentarse a su problema de adicción.

Los vecinos y amigos describieron la noche en cuestión como una reunión pequeña que contó con la presencia de cuatro amigos que veían un programa de televisión después de haber disfrutado del partido. A pesar de las especulaciones sobre el consumo de drogas, la policía no ha realizado arrestos relacionados con el caso.

El Departamento de Policía de Kansas City, en un comunicado, aseguró que “no se han revelado detalles adicionales de este caso, ni informes a ningún medio de comunicación, ni hay planes de hacerlo en este momento”, enfatizando que la investigación sigue en curso y que se mantienen comunicaciones con las familias de los hombres fallecidos.

Los familiares de las víctimas y miembros de la comunidad quedaron conmocionados por el trágico suceso, planteando preguntas sobre la seguridad y los riesgos asociados con el consumo de drogas recreativas.

Mientras tanto, los resultados finales de los informes toxicológicos y de autopsia se esperan con ansias para proporcionar claridad sobre las circunstancias exactas que condujeron a la muerte de estos tres hombres.

Jonathan Price, hermano de Johnson, criticó a la policía por lo que percibe como una falta de información clara en esta etapa de la investigación. “Parece que saben muy poco en este punto”, manifestó en declaraciones a NewsNation, reflejando el deseo de las familias afectadas por entender qué llevó a la inesperada muerte de sus seres queridos.

Este caso destaca tanto los peligros del uso indebido de sustancias como la complejidad de las investigaciones relacionadas con muertes inesperadas. A medida que la comunidad espera respuestas, la tragedia sirve como un sombrío recordatorio de la crisis de opioides que sigue afectando a Estados Unidos.